Si hablamos de comercio, hay que centrar la atención en dos puntos de encuentro de nuestra ciudad que transcienden de lo comercial y que rozan el interés cultural y patrimonial en cuanto a nuestras raíces y costumbres.
Mercadillo de venta ambulante de los viernes. Nos comprometemos a atender las solicitudes del colectivo de vendedores ambulantes y llegar a acuerdos para su ubicación definitiva, y si ésta es la que actualmente tiene, es necesario su modernización y adaptación estética, así como la instalación de estructuras fijas como vestuarios y aseos en su perímetro, para conseguir un mercado tradicional de primer nivel que dé respuesta no sólo a las inquietudes de consumo de los clientes, sino también para hacerlo atractivo al visitante etnográficamente.
Mercado de abastos, es evidente que su medicina no es exclusivamente la inyección económica, ni la creación en este espacio de un gran centro comercial; centro éste que asfixiaría a los actuales comerciantes y con el que se perdería su identidad costumbrista. Toda inversión es poca, pero ésta ha de estar acompañada de una concienciación social urgente y en este diálogo tienen tanto que aportar la administración, el comprador y el vendedor. Tres actores que tienen que consensuar las diferentes propuestas de actuación para que el mercado de abastos no sea exclusivamente un parking, ni un supermercado de marca nacional, sino un gran centro de comercialización y promoción de todos esos productos derivados del esfuerzo y el trabajo de hombres y mujeres de nuestro entorno. Un escaparate de la huerta tradicional de Úbeda, un espacio que, en convivencia con el Centro de Interpretación ‘Olivar y Aceite’ y el gran proyecto de la Almazara Escuela, tenga instalaciones reservadas para diferentes actividades vinculadas a la promoción del mercado en sí y sus productos. Showcooking; presentaciones de productos; entrega de premios de la marca ‘Úbeda’; presentaciones de libros vinculados a nuestra gastronomía; así como la organización con cierta periodicidad de eventos gastronómicos, son algunas de las propuestas que provocarían una activación progresiva de este maltratado comercio de todos y que es parte de nuestras señas de identidad.
Otras grandes apuestas
- Proyección de las maravillosas creaciones que salen de las manos de nuestros artesanos, creando un catálogo de recursos y mobiliario urbano para su instalación en nuestro casco histórico, dándole a éste el carácter diferenciador que se merece y más allá de homologaciones recurrentes. Nuestras calles históricas son iluminadas con farolas que podemos encontrar en cualquier parte del mundo, cuando tenemos recursos y posibilidades para hacer una Úbeda única. No queremos una Úbeda franquiciada, queremos poner en valor aquello que nos diferencia.
- Nuestra apuesta por completar la oferta de ocio familiar existente a día de hoy en el Parque Norte, con el desarrollo de múltiples actividades, con más recursos, más instalaciones deportivas, así como una nueva zona de parque infantil que abarque una franja de edad superior a las instalaciones ya existentes, provocará inevitablemente en esta zona un crecimiento del comercio estable del barrio.
- Tenemos que hacer a Úbeda atractiva a la industria con toma de decisiones importantes, la creación de incentivos, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que motiven la instalación de nuevos inversores externos en nuestro magnífico polígono industrial, así como la expansión de los ya consolidados. Tenemos que facilitar el uso de las nuevas tecnologías, dotando a los polígonos de todos los recursos informáticos posibles, con la creación de proyectos en el ámbito 4.0 que supongan la incorporación de soluciones tecnológicas en sus productos, procesos y modelos de negocio, así como exenciones fiscales para cualquier inversor, vinculando éstas a la creación de empleo, subvenciones a nuevos autónomos.

Santiago Hernández Moyar
Docente y empresario
No cabe duda que hablar de desarrollo comercial está estrechamente vinculado a la puesta en marcha de mejoras de otras áreas de la ciudad. El matrimonio turismo-comercio, agricultura-comercio, empleo-comercio es evidente, por lo que actuaciones y propuestas como ese futuro espacio escénico, el desarrollo urbanístico, la inyección económica por parte de promotores e inversores privados, el gran espacio cultural que supondrá el nuevo conservatorio junto a sus instalaciones paralelas, entre otras, serán claves para el desarrollo y la prosperidad comercial en diferentes puntos de la ciudad de Úbeda.
Nuestra ciudad ha sido siempre un referente comercial y debemos recuperar esa capitanía en la provincia de Jaén; algo que, sin duda, ha sido uno de nuestros grandes atractivos y pilar fundamental para nuestro desarrollo económico.
Desde el Partido Popular trabajaremos sin descanso para recuperar nuestro comercio más competitivo e intentar dar respuesta a la triste situación de nuestro mercado de abastos. Estamos convencidos de que es necesario el compromiso de todas las partes de este diálogo, al igual que sabemos que la prometida inversión multimillonaria solo daría mejoras comerciales a unos pocos interesados en que estas familias, que llevan desde hace décadas desarrollando su actividad desistan definitivamente. Este será uno de nuestros grandes objetivos.